Estrategia Urbana: LA MEDIDA DEL RIESGO
Las estrategias CPTED dependen de la capacidad de influir en la decisión de la persona que está considerando si comete o no un delito. La investigación del comportamiento delincuencial muestra que esta decisión está más influida por el riesgo percibido de ser o no ser atrapado que por el beneficio esperado o la facilidad de entrada en el recinto. La certidumbre de ser cogido es lo que más disuade a los delincuentes, no la severidad del castigo, de modo que aumentando la probabilidad de capturar al delincuente se reducirá el delito. Basándose en esta investigación, las estrategias CPTED subrayan el aumento del riesgo percibido de detención y aprehensión.
De acuerdo con las extendidas aplicaciones de las directrices (1971-1980) para un espacio defendible, hacia 2004 la mayoría de las aplicaciones de la CPTED se basan solamente en la teoría que que un diseño adecuado y un uso eficaz del urbanismo pueden reducir el delito y el miedo al delito, mejorando así la calidad de vida. Este diseño adecuado busca disuadir a los delincuentes actuando sobre el entorno en el que se cometerían los delitos. De acuerdo con Moffat los 6 conceptos principales son territorialidad, vigilancia, control de accesos, aspecto (cuidado o descuidado), apoyo a las actividades y complicación de los posibles objetivos. Aplicar estos conceptos es clave cuando se intenta prevenir el delito en cualquier vecindad, tanto si hay mucha delincuencia como si no.
La vigilancia natural y las estrategias de control de acceso limitan las oportunidades de delinquir. El refuerzo territorial promueve el control social a través de múltiples medidas. El aspecto y el apoyo a las actividades confortan a la comunidad y le proporcionan la capacidad de frenar el delito por sí sola. Complicar los objetivos al posible delincuente redondea las técnicas anteriores para disuadir del delito en un paso final.
